5 consejos para cuidar una tortuga

5 consejos para cuidar una tortuga

Las tortugas son las mascotas predilectas de los niños. Muchos padres saben de lo fácil que resulta mantener una tortuga en casa puesto que no tienen las mismas necesidades que un perro o un gato, por ejemplo. Aunque las tortugas sean de ese tipo de animales que no molestan ni se nota que están, son seres vivos y, por tanto, conllevan unos cuidados para hacer que su vida sea larga y digna.

1. El agua. Las tortugas son animales que más que comer, devoran. Si están sanas y no están hibernando, pueden comer tanto como se les dé, lo que hace que sus deposiciones aumenten y ensucien el agua muy rápido. Cambiarles el agua es una solución pero añadirle un filtro a su acuario hará que no tengamos que estresarlas cambiándoles el agua cada dos días y además nos aseguramos que estén en un hábitat limpio.

2. La luz. A pesar de que estos animales se adaptan muy bien a las condiciones en las que están, necesitan de la luz del sol para la producción de la vitamina D3, muy necesaria en las tortugas. Si no podemos darle luz del Sol, las lámparas ultravioleta que venden en tiendas de animales o especializadas servirán, utilizando un rango de radiación adecuado para ellas y que no las haga sobreexponerse, causándoles enfermedades.

3. La comida. Las tortugas son animales omnívoros, es decir, comen de todo. En su hábitat natural comen tanto plantas como insectos o carne (si la pillan) por lo que al tenerlas en casa debemos ser nosotros quienes le proporcionemos una dieta variada. La comida que venden de tortugas viene adecuada para ofrecerle un mantenimiento al animal pero añadirles hojas de lechuga, tomate o alguna fruta como la manzana harán que su salud se incremente.

4. La temperatura. Al igual que el resto de animales acuáticos, la tortuga tiene unas temperaturas óptimas para poder crecer de forma adecuada y mantenerse, y los cambios bruscos pueden llegar a causarle la muerte. La temperatura ideal del agua para las tortugas ronda entre los 25ºC y los 28ºC.

5. Vigilancia. Como cualquier otro animal, las tortugas enferman. Darles complementos como calcio o algún otro que nos recomiende el veterinario podremos prevenir enfermedades. Vigilar su caparazón o sus ojos es algo indispensable para detectar con tiempo cualquier problema que pueda estar sufriendo el animal, como hongos en su caparazón o un hinchazón de sus ojos.