Curiosidades sobre la desconocida langosta
Muchos, al oír el término «langosta» se imaginan un acuario en un restaurante con estos animales dentro, pero no. Aquí no hablamos de comida sino de animales y la langosta es el tema de hoy.
Las langostas son crustáceos que habitan en aguas de entre 20 y 70 metros de profundidad en las que hay rocas y corales para poderse esconder. A partir de los 40 metros es donde encontramos a los ejemplares de mayor tamaño.
El alimento favorito de la langosta son los crustáceos y moluscos, y tiene la capacidad de romper las conchas. Es de hábitos nocturnos y caza por la noche. Suele dejar sus antenas por fuera de la guarida por lo que los buceadores pueden verlas con facilidad.
Ahora vamos a dejaros algunos datos curiosos sobre este animal, pariente de los cangrejos:
- La langosta tiene diez patas articuladas. De esas diez, las dos primeras se asemejan a unas pinzas.
- Son invertebradas y poseen un exoesqueleto muy fuerte que cambian varias veces a lo largo de su vida y les sirve como protección.
- Las langostas tienen la sangre de color azul, al igual que los caracoles. Esto se debe a la presencia de hemocianina en su sangre, una sustancia que contiene cobre.
- Una langosta adulta puede llegar a pesar 12 kilos y medir 60 centímetros.
- Una hembra adulta de langosta puede poner miles de huevo a la vez.
- El sentido de la vista de una langosta es bastante pobre. Utilizan sus antenas a modo de sensores para cazar.
- La mayoría de las langostas no son de color rojo. El color rojo lo adquieren cuando han sido cocinadas, en realidad son de color verde oscuro.
- La langosta es una buena nadadora gracias a las contracciones que realiza con su fuerte y musculada cola.
- La sobrepesca no permite que los ejemplares se recuperen de una temporada a otra. EL ser humano es su principal enemigo.